El proyecto

Las recientes políticas de la UE tienen como objetivo la protección del medio ambiente y tratan de minimizar los riesgos para el clima, la salud humana y la biodiversidad. El Green Deal europeo, presentado en diciembre de 2019, tiene como objetivo convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro mediante el desarrollo de fuentes de energía más limpias y tecnologías verdes. Sin embargo, una cuestión que debe incluirse y abordarse es el desperdicio de alimentos.

Según los estudios, cada año cerca de un tercio de los alimentos destinados al consumo humano (1.300 millones de toneladas) acaban en los vertederos, junto con la energía, el agua y los productos químicos necesarios para su producción y eliminación. El desperdicio de alimentos no sólo es un problema ético y económico, sino que también empobrece el medio ambiente de unos recursos naturales ya limitados.

La mejor manera de evitar el desperdicio de alimentos es educar, inspirar y animar al público, y especialmente a las generaciones más jóvenes, a actuar. Los alumnos, como la próxima generación, son las personas más importantes a las que hay que llegar cuando se abordan cambios cruciales en el comportamiento establecido. Los estudiantes en particular, como la próxima generación, a través de sus escuelas y profesores podrían desempeñar un papel significativamente importante en la reducción del desperdicio de alimentos.

Para hacer frente a este problema, la estrategia Erasmus+ KA2 fundó el proyecto «Desperdicio cero: un enfoque innovador de la gestión de los residuos alimentarios para educar a los jóvenes en el valor de los alimentos y la reducción de los residuos». El principal objetivo del proyecto «Zero Waste» es que los profesores de los colegios estén informados y formados, mediante un útil material de formación, sobre las consecuencias sociales, medioambientales y económicas del despilfarro de alimentos y las mejores prácticas para reducirlo. Los profesores tendrán la oportunidad de utilizar el material de formación elaborado en sus clases para sensibilizar e impartir conocimientos e informaciones útiles a sus alumnos para reducir el desperdicio de alimentos. El proceso educativo se hará aún más eficiente a través de un curso de formación innovador mediante el desarrollo de una plataforma de aprendizaje electrónico y un juego. El objetivo final de este proyecto es que profesores y alumnos (y, por tanto, sus familias) actúen como transmisores de una nueva forma de vida basada en la economía circular, la correcta gestión del consumo diario y la adecuada eliminación de los residuos alimentarios siguiendo el lema «usa con prudencia, reduce, recicla».